La observación de aves se ha convertido en los últimos años en una importante salida para el desarrollo rural.

Hay toda una red de turismo ornitológico fomentada desde hace muchos años por naturalistas. Actualmente hay un gran público tanto extranjero como nacional que se está adentrando en este fascinante mundo de la ornitología. Aun para aquellos que dicen no distinguir un milano de un cuervo, aún para aquellos que solo busquen satisfacer su curiosidad o se dejen llevar por un interés sentimental como un recuerdo de infancia, observar aves puede convertirse en una experiencia visual altamente bella y gratificante.

Todo esto así como el hecho de que no se precise interés ni conocimiento científico para identificarlas visualmente (bastaría con una localización geográfica y una guía ilustrada) convierte a la ornitología en una afición que aumenta, sin duda, día a día.