La gestión de un área dentro de una zona sensible medioambientalmente se puede realizar desde una visión compatible con el medio, es decir, sostenible medioambientalmente o por el contrario explotanto al medio induciendo los impactos que posteriormente acabaran por deteriorar las distintas variables ambientales.
Esto nos lleva a que la gestión de este tipo de espacios y por tanto las actividades de turismo sostenible es de las más complejas que se tienen que abordar a la hora de la planificación, ya que afecta directamente a las personas y por tanto al espacio donde se inserta (flora, fauna , paisaje y recursos).
Para ello hay que considerar, tres elementos que caracterizan la estancia de los visitantes en estas zonas de sensibilidad ambiental. Estos elementos son:
DEMANDA: Se entiende por demanda a todas aquellas expectativas que tienen los visitantes visitan estas instalaciones y afectan directa o indirectamente aa las variables ambientales tales como; agua, suelo, flora, fauna, paisaje,.etc . En este sentido es importante conocer a qué recursos afecta y en qué grado y forma se verán afectados. Y por tanto como el turismo afectará directamente o indirectamente a estas variables, así como o cuales son las medidas preventivas y/o correctoras que es necesario efectuar para la protección por ejemplo de la fauna.
RECURSOS: En este elemento se agrupan todos los recursos propios de la zona en la que nos insertamos que pueden ser objeto de una demanda por parte del visitante. No sólo estarán los naturales, sino también los culturales, los arqueológicos, etcétera.
GESTION: Se entiende por gestión a todo el proceso de toma de decisiones, ejecución y desarrollos de éstas que se han de realizar para la correcta consecución de los objetivos entendiendo como estos aquellos que son ambientalmente sostenibles.
Estos tres elementos están íntimamente relacionados entre sí influyen directamente sobre el visitante, pudiendo generar actitudes de acercamiento o de rechazo, dependiendo de la experiencia que reciba durante la visita. Al mismo tiempo el recurso afecta a la gestión, al ser éste el objetivo principal de la misma.
La gestión afecta a los recursos en su actividad planificadora por el hecho de tener que protegerlos y al mismo tiempo dar cumplimiento a las necesidades del uso público.
Podemos ver como ejemplo de integración de este tipo de turismo sostenible la reserva ecologica de Paraiso Carlisa, localizada en Costa Rica y como ha generado un corredor faunístico (especies que se habian dado por desaparecidas en esa zona) entre distintos parques nacionales donde se compagina el turismo con el centro de rescate de la fauna salvaje en precario estado y como son las propias comunidades cercanas las que estan adquiriendo una sensibilidad hacia la fauna salvaje como consecuencia de la labor de CENTRO DE RESCATE DE FAUNA.