La presencia de pesticidas y otros factores de estrés en el Río Júcar amenaza su biodiversidad y puede afectar al metabolismo de los peces, según un estudio desarrollado por investigadores de la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València.
Los pesticidas de mayor concentración son el piriproxifen y el procloraz,-asociados con distintos tratamientos en los cultivos agrícolas-, imazalil y clorfenvinfós.