¿Costa Rica realmente quiere un nuevo puerto?

Son tantos los obstáculos que ha enfrentado el proyecto de la holandesa APM Terminals que cabe preguntarse sobre la voluntad del Estado costarricense para concretarlo.

Desde que le fuera adjudicada la construcción de la megaterminal portuaria especializada para recibir buques portacontenedores en Moín, la empresa holandesa APM Terminals ha debido enfrentar decenas de recursos de amparo y otras instancias en los tribunales de justicia, que han mantenido continuas dudas sobre la concreción del proyecto.

Parte principal de las demoras es el larguísimo trámite para la obtención de los permisos ambientales requeridos. La incapacidad de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) para resolver en tiempos normales los permisos que se le solicitan parece ser aceptada pacíficamente por el gobierno de Costa Rica, que hace poco o nada para darle agilidad a esa dependencia por la que debe pasar todo proyecto productivo que se pretenda instalar en el país.

Ahora, la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) otorgó un plazo de hasta seis meses para que APM Terminals entregue un anexo al Estudio de Impacto Ambiental, con aclaraciones y otros requisitos que necesitan profundizar para otorgar la viabilidad ambiental a la TCM.

«… otro de los temas que están pendientes es un recurso de casación presentado por el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), sobre el contrato de concesión otorgado por un plazo de 33 años a partir de la fecha de inicio de las obras.»

Fuente:http://www.centralamericadata.com/es/article/main/Costa_Rica_realmente_quiere_un_nuevo_puerto?u=92b361504bdcaccbf11eeeadb7d0c264&s=n&e=2&mid=%5BMESSAGEID%5D