Las bio-películas de material microbiano son, para entendernos, como las que causan la placa dental. Otras causan problemas más graves y, por lo general, al estar compuestas de bacterias, no tienen buena prensa. Sin embargo, un grupo de investigadores del Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada Biológicamente de la Universidad de Harvard ve estos films bacterianos como una plataforma sólida para sostener nanomateriales de diseño, los cuales podrían servir para limpiar ríos contaminados o fabricar nuevos productos farmacéuticos o tejidos.
Para ello, han desarrollado un sistema de ingeniería de proteínas llamado BIND (en inglés Biofilm Inspirated Nanofiber Display), algo que el día de mañana podría facilitar la producción a gran escala de biomateriales, que se podrían programar para realizar funciones que actualmente, con los materiales existentes, no es posible. Estos primeros intentos han aparecido esta semana en la revista Nature Communications.
«La mayor parte de la investigación en biofilms en la actualidad se centra en la forma de deshacerse de estas películas, pero aquí demostramos que podemos diseñar estos materiales para realizar funciones específicas, en cantidades específicas y para aplicaciones específicas», ha explicado el doctor Neel Joshi, miembro del Instituto Wyss y autor principal del estudio.
Estas biopelículas también son capaces de auto-ensamblarse y auto-repararse. «Si se dañan, vuelven a crecer porque son tejidos vivos,» dijo Peter Nguyen, investigador también participante en el estudio
Fuente: http://www.diariosur.es/