SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA.
En sentido restringido, se identifica con frecuencia a los SIG como unos programas de ordenador. En realidad, un sistema tal, capaz de dar el servicio que se espera de él, debe conjugar cuatro componentes: una serie de dispositivos (máquinas electrónicas), unos programas (SIG), un conjunto de datos geográficos (la base de datos espaciales) y unos expertos en el manejo de los tres elementos previos.
Con ello, el sistema estará capacitado para ofrecernos unas prestaciones muy variadas, pero que han sido clasificadas atinadamente en seis categorías generales. Las siguientes preguntas directas recogen dichas categorías:
- Que hay en lugar del territorio o qué rasgos posee el mismo: qué cultivos, qué tipo de vegetación.
- Dónde hay un hecho concreto (por ejemplo un parque, una patrulla de policía)
- Qué distribución espacial tiene tal fenómeno, por ejemplo la contaminación por ozono, riesgo de incendio.
- Qué tendencias o cambios temporales han ocurrido en el territorio: cómo ha cambiado el espacio urbano en un municipio entre dos fechas, cómo ha variado un olivar.
- Qué ruta segur para un desplazamiento: qué itinerario es más eficiente, trayectos más cortos.
- Qué pasaría en el territorio sí ocurre tal condición. Se trata de la lógica de la simulación o modelado.
Las utilidades que la tecnología SIG proporciona se hacen posibles debido a que, como programas, están diseñados para ello. Su concepción es el resultado de un proceso de acumulación de innovaciones conceptuales y procedimentales que han propiciado unas prestaciones cada vez superiores. En cualquier caso, como alta tecnología que son, los SIG resultan en sí mismo complejos, dado que han debido abordar y resolver dificultades técnicas importantes. Ello no quiere decir que el manejo de tales programas sea difícil, dado que progresivamente se diseñan de forma que la interacción con ellos sea más amistosa. No obstante, al experto, en función de su interés, le es exigible un conocimiento de lo que hay bajo la apariencia de un programa de ordenador.
Porque conviene subrayar de entrada, que más allá de la simple aplicación informática, un SIG encierra un modelo de la realidad sobre el territorio, esto es, se trata de una auténtica representación que pretende reproducir el mundo en él ordenador, con vistas a unas finalidades concretas y, por tanto, de acuerdo con unas reglas o criterios definidos. Como en todo modelo, la información recogida es parcial, o más exactamente selectiva, buscando retener los aspectos que resultan de interés y desechando otros.
La criba o selección es siempre intencional y atiende a las utilidades que esperan obtener. Ello implica que de acuerdo con el campo de aplicación concreto (urbanismo, planificación ambiental, logística, geomarketing, etc.) la selección de los aspectos de interés varíe. Para un empresario de transporte o para un director de un parque natural los elementos de la realidad que les interesan y su representación informatizada necesariamente han de diferir.
En cualquier caso y de forma general, conviene avanzar que los aspectos seleccionados, o lo que es lo mismo, la información atingente a los mismos se ha de almacenar en el SIG a modo de capas (layers). Para una determinada porción del territorio los datos se habrán de organizar, de manera inteligente, en diversas capas, cada una conteniendo un aspecto o parte de la realidad, por ejemplo la topografía, el parcelario, la hidrografía, los asentamientos, los centros de salud… Aunque parezca paradójico, esa desmembración de la realidad nos permite superar algunas de las limitaciones de la mente y, posteriormente, muchas operaciones que el SIG realiza por orden del experto, implican relacionar y combinar de nuevo varias capas entre sí para hacer aflorar de manera más nítida, hechos que la abigarrada trabazón de la realidad nos impedía percibir.
Desde un punto de vista operativo, la representación del territorio se realiza adoptando unas fórmulas bien definidas, se trata de los modelos de datos de un SIG, de los que existen varios.
LA DESCOMPOSICIÓN DE LA REALIDAD EN CAPAS RELATIVAS A UN ÁMBITO CONCRETO CONSTITUYEN LA ESENCIA DEL MODELO DEL TERRITORIO CONTENIDO EN LOS SIG “JONES 1997)
LOS DIFERENTES MODELOS DE UN SIG:
El modelo RASTER se caracteriza por adoptar una unidad espacial estándar, el pixel, que no es sino un cuadrado, de tamaño elegible por el experto, que servirá para representar un fragmento del espacio. Es como si el territorio fuese cubierto por una cuadricula regular, siendo cada una de las celdillas la unidad a la que se refiere la información. En la parte dedicada a los datos geográficos, y en la de análisis y tratamientos con capas raster se ampliará la información sobre este modelo.
El modelo VECTORIAL se define por usar las figuras de la geometría convencional, puntos, líneas, curvas, polígonos, círculos, elipses o volúmenes para representar las entidades del mundo real. No es ni más ni menos que la lógica que preside el diseño de mapas o atlas, en los cuales, por ejemplo, una ciudad está representada a veces por un punto o a veces por un polígono irregular aproximando su perímetro. En la unidad correspondiente al modelo de datos vectoriales, se trata con mayor extensión esta cuestión.
La calidad de los datos es otra cuestión de extraordinaria transcendencia para el analista y el destinatario final de la información obtenida del SIG. Por principio, la exactitud total (o su contrario, el error nulo) en los datos, entendida como la coincidencia perfecta entre el dato almacenado en el SIG y el valor verdadero, es prácticamente inalcanzable. Un elevado grado de exactitud suele ser difícil o muy costoso de lograr. El experto debe ser consciente de que para cada tipo de aplicación o uso, el nivel de error admisible varía, por ejemplo un error de 0.5m en la localización de un camión circulando por una red de transporte transeuropea puede ser perfectamente irrelevante, y por tanto asumible, tal error al ubicar una conducción de gas en una calle puede ser grave y desastrosa si una excavadora está abriendo una zanja en las inmediaciones. Por tal motivo, conocer y controlar el error resulta ineludible.
El SIG entendido en la aplicación ArcGis, recoge el resultado de una larga evolución, por lo que se trata de un sistema de cierta complejidad. En realidad se trata de toda una familia de productos o una arquitectura que ofrece respuestas o soluciones flexibles a las diferentes necesidades de los usuarios. Se habla de escalabilidad para aludir a esa posibilidad de ascender en la prestación del SIG, adquiriendo módulos superiores o versiones de superiores capacidades.
Resulta conveniente presentar sucintamente la familia de productos ArcGis con objeto de situar al lector dentro de esta tecnología y, sobre todo, de conocer qué partes de ella serán objeto de abordaje en este curso. En orden de importancia, por sus capacidades de menor a mayor, nos encotramos con ArcReader y otro programa ArcExplorer, que son aplicaciones simples y gratuitas para visualizar datos y mapas, aunque la segunda posee más prestaciones que la primera. La Tríada ArcView, ArcEditor y ArcInfo forman el núcleo central del sistema y representan la jerarquía de productos con capacidades crecientes. En realidad, cada uno de los tres está compuesto por unos módulos básicos y otros opcionales (las llamadas extensiones).
Entre los primeros hay que mencionar:
- ArcCatalog: Se destina a la organización, gestión, exploración, búsqueda y previsualización de los archivos de geodatos y de la metainformación o metadatos (información descriptiva sobre los geodatos), creación de bases de geodatos y de servicios de localización automática.
- ArcMap: es el módulo principal y contiene las funciones de entrada, visualización, consultas, tratamientos de la información geográfica.
- ArcToolbox: realiza la importación, exportación y conversión de geodatos. La versión para ArcInfo contiene la totalidad de herramientas, en tanto que ArcView y ArcEditor ofrecen sólo un conjunto de ellas.
De las extensiones cabe reseñar, entre otras, Spatial Analyst (visualización, análisis y modelado raster), 3D Analyst (visualización y tratamientos tridimensionales), Geostatistical Analyst (análisis geoestadístico), Tracking Analyst (captura, visualización y tratamiento de geodatos que cambian en el tiempo, tales como los generados y trasmitidos desde unidades móviles) Image Analyst (Análisis de imagener remotas digitales) etc.
ArcIMS (Internet Map Server) es el producto SIG orientado a servir información geográfica por internet, que es acompañada de los visualizadores-cliente para JAVA y HTML. Finalmente ArcSDE (Espatial data base enginee) es el servidor de datos espaciales que permite almacenar los mismo en cualquier sistema de gestión de base de datos.