La Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas aspira a impulsar acciones que persiguen los siguientes objetivos:
Reforzar los compromisos de las empresas y de las Administraciones Públicas con las necesidades y preocupaciones de la sociedad española, entre las que se encuentra la generación de empleo.
- Contribuir a reforzar los modelos de gestión sostenibles que ayuden a las empresas a ser más competitivas y a las administraciones públicas más eficientes.
- Potenciar aquellos programas de responsabilidad social que impulsen la credibilidad internacional y la competitividad de la economía española, junto a la sostenibilidad y la cohesión social.
Se establecen una serie de iniciativas emblemáticas de Europa 2020 que hacen referencia a la RSE entre las que destacan:
- Una política industrial integrada para la era de la globalización
- La Plataforma Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social
- La Agenda de Nuevas Cualificaciones y Empleos
- La Juventud en Movimiento
- El Acta del Mercado Único
La Estrategia pretende contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad española, impulsando iniciativas que velen tanto por la competitividad y crecimiento de la economía como por el desarrollo de las personas y el respeto por el medio ambiente
¿Por qué la Estrategia Española de RSE?
- La responsabilidad social, elemento clave para la competitividad de las empresas
- La responsabilidad social, elemento clave para la sociedad en su conjunto
- La responsabilidad social en las Administraciones Públicas y en otro tipo de organizaciones
El Real Decreto 343/2012, de 10 de febrero, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que atribuye a la misma funciones como:
- La promoción de la responsabilidad social de las empresas, en particular de las pequeñas y medianas, así como la realización de cualquier otra actividad que se le encomiende en dicho ámbito de actuación.
- El diseño, gestión y seguimiento de programas y ayudas para la difusión y fomento de la responsabilidad social de las empresas.
Las 10 líneas de actuación en torno a las cuales se han agrupado las medidas son las siguientes:
Promoción de la RSE como elemento impulsor de organizaciones más sostenibles.
- Integración de la RSE en la educación, la formación y en la investigación.
- Buen Gobierno y transparencia como instrumentos para el aumento de la confianza.
- Gestión responsable de los recursos humanos y fomento del empleo.
- Inversión socialmente responsable e I+D+i.
- Relación con los proveedores.
- Consumo responsable.
- Respeto al medioambiente.
- Cooperación al desarrollo.
- Coordinación y participación