
05/11/2020
Actualmente en España se dedican aproximadamente 23 millones de hectáreas a agricultura y ganadería, casi la mitad de la superficie total, que llega a los 50 millones. A su vez, el espacio que se dedica a las plantas fotovoltaicas solo ocupa 20.000 hectáreas, lo que representa un 0,09% del total, según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
La potencia actual generada por estas granjas solares es de 10 GW, aunque nuestro país deberá instalar 29 GW más para 2030 para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Este aumento provocará la necesidad de aumentar proporcionalmente el espacio, demandando casi 60.000 hectáreas, un 0,25% del espacio destinado a agricultura y ganadería.
Sin embargo, diversas organizaciones llevan años trabajando en un proyecto que finalmente saldrá adelante el próximo año. Se trata de los paneles “agrovoltaicos”, una unión controlada y medida entre la construcción de granjas solares con cultivos creciendo a su sombra.
En la cumbre del clima del pasado año, Endesa anunciaba su intención de construir en Teruel una planta fotovoltaica con una gran capacidad energética, pero la mayor peculiaridad era que estaría acompañada de una plantación de fresas bajo los paneles. Casi un año después, la fresa se ha descartado por su alto coste de producción y se han creado cinco proyectos pilotos por toda la península, siendo el de Carmona (Sevilla) el más avanzado.
Los cultivos que se han escogido para esta planta son menos exigentes que las fresas, que han sido sustituidas por varios tipos de hierbas aromáticas como el orégano, la lavanda, el romero y la salvia. La elección de estas variedades también está relacionada con la apicultura, ya que estas variedades son muy beneficiosas para los hábitats de las abejas, facilitando esta actividad que tiene una gran tradición en la comarca.
Esta será la primera prueba realizada por un grupo energético a gran escala pero no será la primera vez que se acomete un proyecto similar: en Fuentealbilla (Albacete), un agricultor lleva 13 años produciendo ciruelas y uvas a la sombra de los paneles solares.
La sinergia de estos dos sectores reside en el ahorro y la eficiencia. Las plantas recibirán el agua que se use para limpiar los paneles directamente y estarán resguardadas ante inclemencias meteorológicas. Por otro lado, el aumento de la humedad provocado por las plantas reducirá la temperatura del suelo aumentando la eficiancia de las placas.
España aspira a convertirse en una de las mayores potencias en energía solar del mundo y proyectos como este mejoran la sostenibilidad y por lo tanto aumentan sus posibilidades de éxito. Las plantas “agrovoltaicas” llevan años funcionando en otro países en pequeñas porciones: en Holanda GroenLeven cultiva frutas del bosque bajo sus paneles, en Bélgica la universidad KU Leuven cosecha peras en sus parques solares y en Estados Unidos, la matriz de Endesa, Enel Green Power, las granjas solares colaboran cediendo sus espacios a preservación de las abejas y a zonas de pastoreo.