
09/11/2020
La política energética mexicana venía coincidiendo con las medidas proteccionistas de Trump respecto a los combustibles fósiles. Sin embargo, el nuevo gobierno demócrata intentará dar un giro de 180º a la situación energética promoviendo las centrales renovables y penalizando las más contaminantes.
La situación aumentará las presiones sobre el presidente mexicano, Andrés Manuel López, para que apoye a las empresas más sostenibles. No obstante, los empresarios de ambos países confían en que las nuevas políticas de Biden permitan al gobierno mexicano de mantener los contratos y litigios relacionados con el medio ambiente ya firmados.
En una entrevista reciente, el director del Instituto México en el Wilson International Center, Duncan Wood, explicó la posible estrategia que podría adoptar Estados Unidos en su línea sostenible apoyando a países que compartan o adopten medidas similares a las suyas: “Estados Unidos va a requerir ayuda de sus aliados […] Biden va a buscar apoyo a nivel internacional”. También ha añadido la complejidad de que ambos gobiernos cooperen debido a que la administración mexicana es “muy nacionalista”.
Los especialistas prevén que EE.UU muestre su interés e incluso apoye a las dos empresas estatales de energía, Pemex y CFE, más que al resto de compañías privadas que han invertido en México en los últimos años. La situación se ve complicada por el malestar de los inversionistas norteamericanos que se encuentran con una barrera discriminatoria a la hora de invertir en México.
Fuente: expansión.mx