Imagen del futuro anillo verde. Fuente: Ayuntamiento de Madrid

28/12/20

El ayuntamiento de Madrid comenzó en un julio un concurso de ideas para el diseño del Bosque Metropolitano, una estructura verde que debía bordear la capital sin interrupciones. De entre las 33 propuestas presentadas, el jurado ya seleccionado los ganadores. El objetivo de los concursantes era crear un espacio sostenible, que contribuyera no solo al embellecimiento de la ciudad sino también a la mejora en la calidad de vida, incluso se ha anunciado que contará con un homenaje a las víctimas del coronavirus.

Este concurso tiene un valor aproximado de 3,6 millones de euros y se divide en cinco bloques, cada uno correspondiente a las cinco zonas geográficas. Para el proyecto de cada zona se ha elegido a un ganador, cuyo proyecto será llevado a cabo. “Efecto mariposa” y “A flor de Yeso” son algunos de los seleccionados por el jurado el cual ha valorado tanto su visión ambiental y ecológico como sus capacidades de conexión de manera continua.

El proyecto del corredor verde cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en las agendas internacionales y pretende mejorar las condiciones del medio ambiente además de incorporar espacios que ayuden a la adopción de hábitos de vida saludables. Se llevará a cabo mediante la plantación de una corona forestal de 600 hectáreas compuesta por 450.000 árboles, infraestructuras que permitan que la senda no se interrumpa; como puentes y túneles, así como centros de interpretación medioambiental y zonas de ocio.

A través del uso de especies autóctonas que requieran pocos cuidados como madroños, pinos, encimas y álamos; se pretenden ayudar a absorber hasta 170.000 toneladas de CO2 para cuando el bosque alcance su madurez. De igual modo, la creación de vías y sendas peatonales y ciclistas permitirá un tipo de movilidad más sostenible y saludable disminuyendo aún más la huella de carbono.

Esta mejora no será la única que experimentarán los ciudadanos ya que esta depuración mejorará la calidad del aire y el gran volumen de vegetación actuará como regulador térmico, suavizando el efecto de isla de calor que se produce en el sur de Madrid. Además, un diseño continuo permitirá una mejora de la biodiversidad al facilitar la comunicación entre los enclaves naturales más importantes.

El plazo inicial para su finalización es de 12 años tras coordinar a todos los equipos y entidades relacionadas, como el propio ayuntamiento liderado por la vicealcaldía de Begoña Villacís, para este proyecto. Tras otro concurso centrado en zonas concretas se procederá a la reforestación de varias zonas y se espera que para el próximo otoño se pueda comenzar con las plantaciones de árboles.