
El pasado 26 de enero el Gobierno celebró la primera subasta de energías renovables en la que se adjudicaron 3.034 megavatios entre 32 agentes. De esta potencia, dos tercios pertenecen a energía solar fotovoltaica y lo restante a energía eólica. El Ministerio de Transición Ecológica afirma que instalar estos más de 3.000 MW implicarán movilizarán 2.100 millones de inversión y generarán aproximadamente 27.000 puestos de trabajo.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera ha declarado que estas subastas serán capaces de reducir el precio de la electricidad para hogares y empresas con el paso del tiempo. Una vez que las instalaciones esten terminadas en 2023, el ahorro podrá llegar a los 5 euros al año por hogar, 800 para empresas medianas y hasta 35.000 euros para grandes industrias.
Según la resolución, los sectores que más potencia han conseguido han sido los de tamaño medio que quieren aumentar su capacidad en el mercado de las energías limpias como Elawan Energy, Iberenova Promociones, Greenalia y algunas grandes empresas como Naturgy, Acciona o EDP Renovables.
En el sector eólico, Capital Energy ha sido la corporación con más de la mitad de los megavatios totales (620 MW) dando así un salto en su capacidad energética renovable y aumentando su cartera en España y Portugal. Por otro lado, en las adjudicaciones fotovoltaicas, es destacable la participación de X-Elio, que consiguió un importante paquete de 310 MW.
Entre otros grupos, destacan Iberdrola, con 243 MW de energía fotovoltaica y Naturgy con 38 MW de energía eólica y 197 MW de solar. EDPR, por su parte, consiguió más de 150 MW solares y Acciona 106 MW en la misma categoría. Desde la patronal de renovables APPA aplauden el proceso y consideran que es un gran avance para cumplir los objetivos de energía limpia en nuestro país. Los proyectos fotovoltaicos deberán estar operativos al comienzo de 2023, mientras que los eólicos tienen hasta el comienzo de 2024.
Desde la patronal de renovables APPA aplauden el proceso y consideran que es un avance para los objetivos de energía limpia en España. Los proyectos fotovoltaicos deberán estar operativos antes de finales de febrero del 2023 y los eólicos, un año después.