Vista desde el punto de observación. Foto de Sfera Proyecto ambiental

La finalidad de estos estudios es identificar de la manera más concisa posible las especies de avifauna y quirópteros residentes a lo largo del año en una zona determinada y la posible avifauna migratoria que pueda aparecer.

Para realizar un ciclo de avifauna lo básico es identificar y cuantificar el número de aves en el lugar, normalmente donde pretende hacerse un proyecto que pueda afectar al entorno. Estos estudios se realizan (en el caso de Sfera Proyecto Ambiental) siguiendo la metodología recomendada por la Sociedad Española de Ornitología (SEO). Usando esta guía, se establece un plan de seguimiento, con su correspondiente calendario de visitas y se procede a su ejecución.


La metodología consiste en la identificación mediante los puntos fijos de observación y los transectos; caminos que recorren el entorno y permiten abarcar una visión global. Para ello, una persona capaz de identificar y distinguir aves debe desplazarse andando por el terreno para buscar y detectar nidos, bebederos, dormideros u otras zonas relevantes. Es importante hacerlo con los primeros rayos de sol ya que son los momentos de mayor actividad.

Uno de los puntos, además de la especie, que hay que definir es el tipo de vuelo. Existen cuatro formas en las que podemos encontrar al ave siendo posado; ya sea en el suelo o en el agua, cicleo; que consiste en el uso de corrientes cálidas para sobrevolar una zona concreta (realizado por aves rapaces de una mayor envergadura), campeo; desplazamientos realizados buscando alimento y carroña o cuando las aves se ciernen; vuelo en el que mantienen la posición batiendo sus alas (típico de aves pequeñas y paseriformes como el cernícalo vulgar o la primilla), el cuarto tipo es el vuelo directo en el que hacen se mueven de una rama a otra.

Estos informes deben realizarse a lo largo de un año entero para abarcar todo el periodo fenológico de las aves que habiten el lugar. Este periodo recoge los cuatro ciclos principales de cualquier ave: invernada, prenupcial; previo al apareamiento, nupcial y postnupcial.

Es importante conocer los puntos cercanos que ya están establecidos como los observatorios o los muladares, que consisten en zonas donde se llevan restos animales para que las aves carroñeras se alejen de los parques eólicos. De igual forma ocurre con los refugios cavernícolas, en los cuales puede haber presencia de quirópteros y por ello es necesario revisarlos y censarlos si se encuentran en la zona afectada. Entre los materiales necesarios para la observación se pueden necesitar unos prismáticos, un telescopio para las zonas más inaccesibles, una ficha para recoger los datos y una guía que facilite la identificación de las aves más peculiares.

Además, en relación al terreno, es importante conocer la cercanía del lugar a alguna ZEPA (zona especial de protección de aves) o LIC (lugar de interés comunitario), entre otros. También si el proyecto pretende realizarse cerca de un monte público o perteneciente a la RedNatura 2000. En Andalucía no existen unas pautas establecidas para realizar estos ciclos de avifauna, sin embargo, si los datos recogidos no son suficientes el estudio puede quedar sin validación.

Técnico de Sfera Proyecto Ambiental identificando las aves de la zona

En cuanto a las aves, cualquier pájaro que se encuentre en la lista (regional o estatal) de especies protegidas invalida cualquier futuro proyecto en la zona. Por otro lado, existe el denominado Libro Rojo de Aves que a nivel internacional define aves en peligro o riesgo pero que carece de carácter legislativo.

En los trabajos realizados para la detección de los quirópteros, se llevan a cabo varios pasos: en primer lugar, se realiza una revisión bibliográfica (artículos, informes) referente a murciélagos presentes en la zona. Posteriormente, se coloca el detector de ultrasonidos intentando abarcar todos los hábitats o biotopos existentes, especialmente aquellos más susceptibles de ser utilizados por los murciélagos como son las masas de agua, los cortados y roquedos, las lindes de bosque, setos arbolados, zonas de cultivo, etc.

Los detectores son configurados para grabar de forma continua, desde el atardecer hasta el amanecer, los sonidos de los murciélagos presentes a una distancia máxima de 5-500 metros según la especie.

Actualmente la consultora de medio ambiente Sfera Proyecto Ambiental está realizando numerosos ciclos de avifauna por varias comunidades autónomas de la península. Si quieres saber más sobre su trabajo pulse aquí