En la última década, Latinoamérica ha sufrido cambios radicales en temas de energéticos, de tal manera que muchas de sus fuentes de energía (combustibles fósiles) han sido casi completamente desplazadas. Dentro del mismo continente, los países han avanzado en la revolución de energías renovables a distintos pasos, debido a factores como la inestabilidad política, problemas económicos o la falta de inversión privada.

En 2021, en la región de América Latina y el Caribe, el país con mayor capacidad instalada para la generación de energía eólica fue Brasil con 21.161 megavatios. Asimismo, México fue el segundo país con mayor capacidad de energía eólica en la región con 7.692 megavatios.

Ilustración 1. América Latina y el Caribe: capacidad instalada de energía eólica 2021. (Fuente: Statista, 2021)

Brasil

Como ya hemos visto, Brasil se posiciona en el top 10 de países con mayor generación de energía eólica, siendo el único país Latinoamericano en esta lista, con una capacidad de más de 20 GW. Además, se estima que para el 2025, podrá generar el 70% de la capacidad eólica instalada en América Latina.

Una de sus grandes ventajas, además de la favorable posición geográfica, es que los grandes fabricantes de turbinas eléctricas, como GE y Alstom, pondrán en marcha la fabricación de turbinas eléctricas y ensamblaje de la cadena de suministro de la región.

Brasil sigue siendo el mercado más atractivo para las inversiones en energías limpias, que aumentaron un 27% en comparación con 2020, de nuevo, en gran medida gracias al sector solar a pequeña escala. De todas las inversiones en renovables de la región, el 65% se concentró en Brasil.

México

México es el segundo país latinoamericano en uso de energía eólica para producir electricidad limpia, con un total de 7 GW operativos.

En 2020, México no tuvo la misma suerte que sus países vecinos, ya que una combinación de cambios normativos y crisis económica supuso un obstáculo para la expansión de la energía eólica y solar, como consecuencia principalmente de la propuesta del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Dicha propuesta consistía en llevar a cabo una reforma energética que suponía un mayor control del estado sobre la generación y suministro de energía del país. Esto significa un retraso de su compromiso con el cambio climático, de generar un 35% de su energía de fuentes limpias que en un principio estaba pactado para el 2024 pero fue postergado para el 2030, decisión que ha sido criticada como poco ambiciosa.

A pesar de ello, en 2021 México se convirtió en el segundo país con mayor capacidad de energía eólica en la región con 7.692 megavatios.

Argentina

Alrededor del 75% de la superficie de Argentina cuenta con vientos aptos para el funcionamiento de las turbinas , por lo que tiene una plataforma ideal para la producción de energía eólica . Aproximadamente 1 GW se encontraron en funcionamiento entre proyectos solares y eólicos en el 2021, al igual que en proyectos de generación de energía provenientes de quema de combustible fósil.

En los dos últimos años, Argentina ha avanzado hacia su objetivo de alcanzar el 20% de energías renovables para 2025, pero aún falta mucho para conseguirlo; la crisis económica en este país sigue siendo un obstáculo para que el país atraiga una financiación significativa para las energías limpias.

Chile

“Chile cuenta con un mercado de energías renovables competitivo y en rápida evolución que podría adaptarse bien a las condiciones impuestas por la pandemia”, afirmó Darío Morales, director de investigación de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA). Su mayor enfoque en energías renovables se orienta hacia las fotovoltaicas, pero de igual manera no deja atrás el aprovechamiento eólico;.

Gracias a los esfuerzos de parte del gobierno e inversores privados, su matriz energética se encuentra diversificada, aunque todavía tienen una gran dependencia al carbón.

Uruguay

Uruguay se ha convertido en una de las pocas potencias en el mundo en generar una gran parte de su electricidad a partir del viento. En menos de una década, la energía eólica ha dado pasos de gigante en un país donde dominaban las hidroeléctricas, y ha dejado atrás, casi por completo, su dependencia de los combustibles fósiles en la producción eléctrica.

La generación de electricidad a partir del viento supera los 2.000 GWh, energía suficiente para abastecer la demanda eléctrica de La Rioja, Ceuta y Melilla.

Ilustración 2. Parque eólico en Osorio, Brasil (Fuente: Pixabay

Tras el incremento en 2021 que experimentaron las inversiones en energía eólica, se espera que esta tendencia siga mejorando e impulsando la región, gracias a las nuevas licitaciones impulsadas por los gobiernos de la región para ayudar a cumplir sus objetivos de energía limpia y transición energética.

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Sfera Proyecto Ambiental elabora estudios de impacto ambiental y estudios arqueológicos para proyectos renovables: parques eólicos y plantas solares en toda España