América Latina y su variación climática, a la que se unen eventos extremos ocasionados por el calentamiento global, es un desafío al que la región se enfrenta. “Se habla de un futuro de extremos, pero ya está sucediendo”, expone el climatólogo peruano José Antonio Marengo, director del Centro de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales de Brasil, autor principal del estudio Estado del Clima en América Latina y el Caribe de la Organización Meteorológica Mundial.

La Organización meteorológica mundial (OMM) presentó recientemente una segunda revisión del clima de esta región, creando una lista de los principales desafíos climáticos a los que se enfrentan.

Ilustración 1. Informe sobre el estado del clima en América Latina y El Caribe. Fuente: Organización meteorológica mundial .

Extremos meteorológicos

Durante 2021, las precipitaciones en la región fueron inferiores a lo normal en muchas zonas de la región, con anomalías de entre el 20% y el 60% por debajo de lo normal en algunas regiones de Chile, y de entre el 30% y el 50% por debajo de lo normal en el suroeste de los Andes peruanos, señala el estudio de la OMM. Hay evidencias sobre la influencia que podría tener el cambio climático en estos dos fenómenos de la franja tropical del Pacífico, que son los grandes reguladores del clima en esa región, pero todavía es una discusión en marcha.

En el centro de México, Costa Rica, Panamá, el oeste de Colombia, la Amazonía central, la Guayana Francesa, Surinam y Guyana, en cambio, llovió por encima de lo normal. Entre finales de 2021 y comienzos de 2022 también se registraron inundaciones y deslizamientos de tierra con pérdidas de viviendas, fallecidos y desplazados en los estados brasileños de Bahía y Minas Gerais.

ilustración 2. Cambio climático en Latino América. Fuente: wwfca

Aumento de la temperatura anual

La tasa media de aumento de la temperatura en 2021 fue de alrededor de 0,2°C por década entre 1991 y 2021, en comparación con el 0,1°C por década registrado entre 1961 y 1990, el intervalo de tiempo que regularmente se utiliza para hacer estas comparaciones. Pero si se usa la referencia un promedio más reciente, el registrado entre 1981 y 2010, el incremento es mayor: 0,5°C en México, 0,35°C en Centroamérica y 0,36°C en América del Sur, detalla el informe de la OMM.

En varios lugares de Argentina se registraron durante 2021 condiciones de ola de calor entre seis y ocho días seguidos. Unos 2 millones de hectáreas ardieron en la región del Pantanal de Brasil, la segunda cifra más alta desde 2012. “El estudio no lo cuenta porque se concentra en América Latina, pero en 2021 Canadá y Estados Unidos se registraron temperaturas sobre los 40º grados en parques que estaban destinados a la práctica de esquí”, apunta Martínez. El calentamiento de las aguas también alimentó una temporada de huracanes intensa en 2021, que tuvo el tercer mayor número de tormentas con nombre registrado (21), incluyendo siete huracanes.

Ilustración 3. Niños se refrescan en una fuente, en Buenos Aires, el 13 de enero de 2022, durante una ola calor.Alejandro Pagni (AFP). Fuente: El País

Necesidad de Proteger el Caribe

“En el Mar Caribe el calentamiento sostenido está afectando ecosistemas marinos, uno de ellos son los arrecifes de coral que son parte de un ecosistema más complejo relacionado las pesquerías, en particular las artesanales y de supervivencia”, dice Martínez, oceanógrafo.

En 2021, un fenómeno tuvo un impacto devastador para las pequeñas naciones del Caribe e implica un desafío climático. Se trata del sargazo, un alga parda que tiene su origen en el mar de los Sargazos del océano Atlántico y deriva a las costas comprometiendo la actividad turística. Además de una llegada masiva de sargazo, el Caribe sufrió eventos extremos, huracanes, la pandemia por el covid-19 y sus coletazos. “Entre 2020 y 2023 se calculan entre 53.000 a 75.000 millones de dólares de pérdidas por todos estos factores en el Caribe”, apunta Martínez.

Ilustración 4. El sagarzo en la costa mexicana. Fuente: Hosteltur

La Amazonia y el punto de no retorno

La deforestación en la selva amazónica brasileña se duplicó en comparación con la media de 2009-2018, alcanzando su nivel más alto desde 2009. Se perdió una superficie de bosque de 12.000 kilómetros cuadrados, un 22% más que en 2020.  “Científicos que han trabajado con los bosques de la Amazonia, que no es solo un reservorio de carbono y un productor de oxígeno del planeta, sino también un regulador del agua de la región, han señalado que, si se pasa del 20 o 25% de deforestación, este ecosistema empezará un proceso de sabanización”, señala Sucre, también directora de Provita, una organización que es parte de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg).

Actualmente, el 40% de la Amazonia cuenta con figuras de protección ambiental, lo que es insuficiente para evitar llegar al punto de no retorno. Hay iniciativas para elevar ese porcentaje a 80%, sobre las que se está presionando para lograr los compromisos políticos necesarios dentro del nuevo Marco Global de Biodiversidad de las Naciones Unidas, en el que se está debatiendo la protección de 30% del planeta para 2030 que para la Amazonia no bastaría. “Hay que entender esto como un espiral: si deforestamos se generan más gases de efecto invernadero, aumenta la temperatura, sube el nivel del mar y se derriten los glaciales”.

Ilustración 5. Efectos de la deforestación en la Amazonia . Fuente: ABC

Deshielo en los Andes

Para muchas ciudades el retroceso de los glaciales por el deshielo representa la pérdida de una importante fuente de agua dulce que actualmente se destina a uso doméstico, riego y generación de energía hidroeléctrica, advierte el estudio.

Los glaciares de los Andes tropicales han perdido más del 30% de su superficie desde la década de 1980. Algunos glaciares de Perú, han perdido más de la mitad..

Ilustración 7. Deshielo en los Andes. Fuente: DW

Disminución en la cosecha de cultivos

El informe refiere que esta disminución provocó que se redujera la cosecha de cereales de 2021 en América del Sur en 2,6% respecto al año anterior.

La siembra se retrasó en Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay debido al retraso en las precipitaciones de 2021. Las cosechas de arroz en algunas zonas de Cuba se vieron afectadas por el déficit de precipitaciones. Haití, sufre aún más estos efectos, donde ya 4,5 millones de personas viven en inseguridad alimentaria. A estos se suman 7,7 millones de personas en Guatemala, El Salvador y Nicaragua que también experimentaron altos niveles de inseguridad alimentaria en 2021.

Ilustración 8. Una plantación de soja afectada por la sequía en la ciudad de Nao-Me-Toque en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil. Fuente: REUTERS / Alamy

La escasez de agua

La actual “gran sequía” en la región central de Chile cumple ya 13 años, siendo una de las más graves en mil años.

La desalinización del agua empieza a ser considerada en el norte Chile para suplir el recurso en las faenas mineras. También se ha registrado la peor sequía desde 1944 en la cuenca del Paraná-Plata, entre Brasil y Argentina, que durante 2021 ocasionó una reducción de la producción la soja y el maíz, que afectó al mercado mundial.

En América del Sur, las condiciones de sequía provocaron una reducción de 2,6% en la cosecha de cereales en comparación con la temporada anterior. “El río Paraná, del que depende Argentina para exportar el 80% de sus productos agrícolas, se vio afectado por el bajo caudal de agua debido a la sequía”, refiere la OMM.

Ilustración 9.Huesos de animales que murieron a causa de las sequías en Montenegro, región de Santiago (Chile), el 21 de abril de 2022. IVAN ALVARADO (REUTERS)

Adaptación ante la desigualdad

Actualmente, más de 209 millones de personas son pobres en Latinoamerica “los eventos extremos se encuentran con más pobreza en sectores informales y un alto crecimiento demográfico. “La vulnerabilidad social junto a la inestabilidad climática retrasan el desarrollo, profundiza la inequidad, y hace más difícil cumplir la meta reducir la pobreza extrema”, sostiene Martínez.

Ilustración 10. Gente esperando el autobús en Bolivia. Fuente: SANTIAGO URQUIJO ZAMORA (GETTY IMAGES)

Sfera Proyecto Ambiental elabora estudios de impacto ambiental y estudios arqueológicos para proyectos renovables: parques eólicos y plantas solares en toda España, especialmente en Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña y Extremadura.

Noticia recopilada de https://elpais.com/america-futura/2022-10-23/el-proyecto-pionero-chileno-para-proteger-a-las-ballenas-y-combatir-el-cambio-climatico.html

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