Fuente Imagen: Infolibre

09/11/2020

Las elecciones estadounidenses han terminado con la victoria del candidato demócrata y con su intención de luchar contra el cambio climático. El futuro presidente ha anunciado su intención de convertir a EE.UU en un referente de recuperación verde y para ello pondrá en marcha varias medidas. La primera será reactivar el acuerdo de París en cuanto asuma el mando, lo cual necesitará un mes para ser aprobado, después de que el presidente Trump lo abandonara oficialmente hace cinco días.

Otro de los desafíos a los que se tendrá que enfrentar el nuevo presidente, heredado del anterior mandato, es la reducción de los ingresos de EE.UU en el fondo de ayuda para que los países en vías de desarrollo puedan afrontar las consecuencias del cambio climático. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) marcó como objetivo hace poco más de una década que el fondo de ayuda debía llegar a 100.000 millones de dolares anuales a partir de 2020, sumando los 38 países contribuyentes (entre los que está España). Los últimos datos registrados son de 2018, y ya había alcanzado 78.900 millones dólares.

La ONU estableció que parte de esos fondos debían usarse para reducir las emisiones y la otra para mitigar las consecuencias del cambio climático, como sequías o catástrofes ambientales, sin embargo, actualmente los grupos se dividen en un 70% y 30% respectivamente.

Después de la protección que Trump ha dado a la industria petrolífera y los medios de transporte más contaminantes, Biden ha recordado que Estados Unidos tiene la intención de convertirse en na nación de cero emisiones antes de 2050, y para ello, pretende invertir 2 billones de dólares en energía limpia. A pesar de su victoria, el futuro presidente deberá convencer a la muy asentada industria petrolífera, especialmente la de Texas, de que conviertan su modelo de negocio en otro menos contaminantes, sin sacrificar ayudas ni empleos.

Afortunadamente, en al ámbito medioambiental, Biden cuenta con importantes apoyos extranjeros como Laurence Tubiana, Directora General de la Fundación Europea del Clima, que celebraba en un comunicado la victoria del demócrata: “damos la bienvenida al regreso de los Estados Unidos a la mesa de los líderes mundiales del clima […] la balanza se inclina aún más hacia un futuro de cero emisiones netas”.

Fuente: ElPaís.com